martes, 10 de junio de 2008

Innsbruck 24/7: Toros y toreros enloquecen Austria


Francisco Ortí y José David López (Corresponsales en Innsbruck)

Después de haber visto pasear a todas las hinchadas extranjeras, España se abre paso a base alegría, bailes, y un singular repertorio de disfraces muy typical spanish. Las notas de color español llegan de la mano de hombres-toro, toreros con barriga cervecera disimulada bajo la taleguilla, y castañuelas descompasadas por el alcohol. Y es que Innsbruck es ahora mismo colonia española. Casualidad o no, hasta ha salido el sol.

El gran despliegue que ha realizado la ciudad para vivir al máximo la fiesta que rodea a la Eurocopa ha sido el punto de partida para desatar la pasión española. Allí conviven italianos, austriacos, suecos –juramos que vimos uno con rasgos orientales-, pero todos se dejaron embriagar por la Marea Roja.

Pese a los excesivos gastos que suponía agenciarse una simple bebida –cobraban 5,30 euros por una Coca Cola- a los españoles nunca les faltó un euro en el bolsillo para mantener viva su fiesta, a la que se unieron todos y cuantos pasaron por allí. La dura armadura de seriedad de los austriacos se rompía en cuanto se acercaban a un español. Y es que no hay nada peor para esta rígida sociedad que el despelote que somos capaces de montar los españoles.

Cabe destacar el esfuerzo que han realizado los ciudadanos de Innsbruck para aprender el idioma español y así tratar mejor a sus invitados. Sin ir más lejos, mientras paseábamos por la ciudad un grupo de lugareñas nos reconoció como periodistas y casi en un perfecto español nos solicitaron que les hiciéramos una entrevista. Por supuesto, no las decepcionamos.

Ya en un acto mucho más solemne, la Federación y el diario Marca tuvieron el detalle de invitar a los medios de comunicación desplazados a Innsbruck a una elegante cena en la que no faltó de nada. Todos de punta en blanco. Por allí e dejaron ver Ángel Maria Villar –que bajo el traje no llevaba la elástica del Real Madrid- y el presidente del Valencia Agustín Morera, entre otros.

La anécdota del día fue ver como un pequeño –pequeñísimo- ascenso de las temperaturas provocó que los habitantes de Innsbruck se armaran de chancletas, toalla y bañadores horteras para darse un chapuzón. ¿Qué sería de ellos en las costas españolas?

1 comentario:

AD dijo...

toda la ansiedad para los españoles, ante la gran chance de conseguir otra euro, toda la suerte para ellos

HOY: Resumenes de ESPAÑA vs. RUSIA y SUECIA vs. GRECIA

Despues date una vuelta por el blog,

un saludo

Devo