domingo, 20 de enero de 2008

Festín amarillo

Por Francisco Ortí.-

El derbi de la Comunidad Valencia prometía goles, pero todos cayeron de un bando: 3-0 para el Villarreal. El Submarino Amarillo abusó de un deshilachado Valencia al que la Copa del Rey se le presenta como único accesorio con el que maquillar la desastrosa temporada que está protagonizando.

El Valencia había mostrado en las últimas semanas cierta mejoría de la grave enfermedad que atraviesa, pero Rossi, Nihat, Pires y compañía se encargaron de dejar claro que todavía queda mucho para poder hablar de una resurrección del conjunto ché.

Desde el primer minuto quedó patente la superioridad del Villarreal, que interpretó un monólogo con altibajos, pero siempre dominando la situación, mientras que el Valencia estaba partido en tres trozos con las líneas muy separadas y con Vicente y Joaquín exiliados en las bandas librando una guerra por su cuenta.

No tardó en quedar patente esta superioridad amarilla en el marcador. A los cinco minutos Robert Pires destapó el tarro de las esencias para tirarle un caño a Arizmendi y, tras asociarse con Nihat, mandar el balón a la misma escuadra. Hildebrand nada pudo hacer y esta vez no se le puede acusar de la derrota.

El tanto del francés no sació la sed de sangre del Villarreal, que continuó hurgando en la herida del Valencia, mientras Koeman y Bakero miraban el encuentro desde el banquillo sin encontrar solución a lo que pasaba. El Valencia se desangraba y no había ninguna venda que cortara la hemorragia.

Rossi y Nihat se divertían ante los constantes errores defensivos de la zaga ché, pero, sorprendentemente, el marcador no se volvió a mover hasta la segunda mitad. En cuanto al bagaje del Valencia, su primer disparo a puerta lo hizo a los 36 minutos con un lanzamiento lejano de Baraja que se estrelló contra el larguero.

Nihat encuentra su premio

En la segunda parte, el Valencia experimentó una ligera mejoría, pero estéril. El Villarreal pronto se encargó de dejar claro que él era el protagonista de la fiesta y sentenció el encuentro con un tanto de Capdevila a un saque de córner, en el que la defensa del Valencia volvió a quedar en entredicho.

La entrada de Nikola Zigic y Ever Banega se produjo demasiado tarde y contracorriente. El Villarreal tenía totalmente controlado el partido y ya no lo dejaría escapar. El único atractivo que le queda al encuentro era quien marcaría antes, si Nihat o Rossi.

El turco fue quien ganó este particular duelo, aunque medio gol se lo debe al italiano, que se lo regaló en bandeja. Rossi también tuvo su oportunidad para no marcharse de vacío, pero falló cuando mejor lo tenía.

En los últimos minutos y con el partido ya decidido, Manuel Pellegrini decidió dar un alegría a la afición de El Madrigal, que pedía el regreso de Gonzalo Rodríguez, y le dio unos minutos al argentino.

A la postre, el 3-0 refleja la superioridad de un Villarreal que vuelve a mirar con seguridad a los puestos de Champions League, mientras que el Valencia no puede más que soñar con que las cosas no vayan a peor y centrarse en la Copa del Rey, donde cualquier cosa puede pasar.

Foto: Público

4 comentarios:

Pavlo dijo...

El Villarreal ingresa a Champions, seguro. Pellegrini será el técnico que mas tiempo lleva de manera consecutiva en España?

Gracias por comentar mi blog, seguimos opinando, un abrazo!

Ander Barroso dijo...

Pues de los técnico actuales sí que es el que más tiempo lleva ocupando el mismo banquillo. Y parece que todavía le quedan temporadas por delante.

Anónimo dijo...

Me sabe mal decirlo pero ayer el valencia fue un juguete roto, pero por todos lados. No fue ni mala suerte, ni mala fortuna ni inmerecido, desde el primer minuto hasta el final se vio un equipo sin espíritu, sin ansias de cambiar, sin ganas de darle la vuelta a la tortilla.

El problema es más gordo de lo que parecía, esto no lo arregla ni maduro, ni jo alves (quien porcierto me parece una cagada de fichaje teniendo a zigic) ni koeman.

un besito

Anónimo dijo...

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