jueves, 11 de diciembre de 2008

La fiesta del fútbol mundial

Por José David López.-

Con los cereales aún en la mesa y el café agotándose a base de sorvitos, recibiremos al torneo más exótico que nos ofrece el fútbol actual, un Mundial de Clubes que arranca este jueves. La sede fijada vuelve a ser Japón, como en las cuatro ediciones anteriores (hubo una primera en Brasil), por lo que la sensación y recuerdo a la extinta Copa Intercontinental no se pierde del todo. El formato, tan enrevesado como siempre, y algún participante que se ha ‘colado’ con ayudas de la organización, vuelven a evidenciar el carácter económico del torneo, pero para los ‘catadores’ nos ofrece una oportunidad inigualable de poder observar con mayor detenimiento y facilidad la lucha de los más débiles por acortar distancias respecto a los ‘gigantes’.

En esta edición, más allá del favoritismo del Manchester United que debería sumar su primer ‘Mundialito’, hay varias incógnitas por desvelar y sobre las que me gustaría opinar. Quizás por haber visto el gran momento del Gamba Osaka en su final de campaña, por conocer el nivel que puede llegar a alcanzar el potente Al Ahly egipcio y porque LDU Quito ha perdido muchos de aquellos jugadores que le llevaron a coronar América hace unos meses, pronostico una final diferente a la habitual. Todo lo que no sea un choque clave entre United y LDUQ supondría un nuevo paso adelante del resto y, en esta ocasión, creo que la igualdad en ese sentido es máxima. Suponiendo que el formato cruza al campeón asiático con los de Ferguson, que el Al Ahly se metiera en la finalísima no sería una sorpresa mayúscula.

Abrirán el torneo el Waitakere neozeolandés, cuyo nivel es aficionado y no puede competir con grandes equipos desde que los clubes australianos se incrustaran en las competiciones asiáticas y el Adelaide United (entrenado por el ex Tenerife Vidmar), que fue un inesperado finalista en la Champions de Asia tras vencer al Bunyodkor de Rivaldo y Zico. Más allá de esta sorpresa y de que sobre el papel, deberían vencer a su ‘vecino’ oceánico, el destino le otorgaría la opción de vengarse del Gamba Osaka.

El cuadro nipón, del que ya hablamos cuando se coronó rey asiático, sería capaz de llegar lejos de no encontrarse con el United en semifinales, lo que casi le sepulta a cumplir ante aquellos a los que ya ha demostrado poder superar. La gran estrella es Endo, especialista en faltas directas y de gran experiencia que puede salir rumbo a europa este verano. Los goles de Yanakazi y el brasileño Lucas así como el llegador Yasuda, producto de su cantera, son las grandes bazas de un equipo muy definido y con mucha agresividad a la hora de presionar e intentar robar la pelota. Son los anfitriones y quieren cerrar a lo grande un año estupendo.

El Pachuca mexicano, que ha perdido a gran parte de su nómina de estrellas en los últimos meses (Cacho o Chitiva entre otros), sigue dependiendo en exceso del argentino Giménez y de los goles del recién llegado Marioni, que sigue siendo peligroso y efectivo. El pasado año sufrieron críticas incomparables tras caer ante el Étoile du Sahel en su primera ronda. Además, llegan en mal momento tras no haber cumplido en el campeonato azteca y estar lejos de los mejores del país.

Más positivo y optimista es el Al Ahly egipcio, con enésima vez coronado como campeón africano. Es su tercera edición y llega con mejores previsiones que nunca merced al gran desempeño de sus mejores jugadores en los últimos meses. El angoleño Flavio pone los goles en un equipo que emana profesionalidad y calidad, aquella que desbordó la selección egipcia en la Copa África. De aquellos ‘faraones de Shehata’ se nutre una vez más el cuadro egipcio. La estrella, Mohammed Abo Trika, estará bien acompañada por Barakat, Moawad, Hosny o Gomaa. Les meto en la finalísima.

Pese a haber elogiado su coronación en la Libertadores, histórica e irrepetible por el nivel mostrado y la valía acumulada por los del ‘Patón’ Bauza, LDUQ está lejos de aquél nivel en la actualidad. Los albol decepcionaron en la sudamericana y en el campeonato ecuatoriano, claro reflejo de los efectivos perdidos. Se marcharon Guerrón y Vera (América) y, con ellos, gran parte de la entidad que les caracterizó. Manso es su principal crack, capaz de lo mejor si las lesiones no se lo impiden, así como el habilidoso y rápido Bolaños. Más allá de esas individualidades y de su experiencia, sólo una sorpresa podría hacerles campeones del mundo e incluso pasarán serios problemas para alcanzar la final.

Dicho esto, el todopoderoso Manchester United queda como principal favorito y candidato número uno a sumar su primer Mundial de Clubes. Participó con más pena que gloria en la primera edición celebrada ‘con alfileres’ en Brasil pero llega tras recuperar poco a poco su nivel, exigido, obligado a no perdonar este título y con un Cristiano Ronaldo recién coronado como Balón de Oro. No hay mejor escenario que este y el luso lo sabe. Ferguson, además, quiere seguir alargando su leyenda.

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