jueves, 22 de mayo de 2008

Roto


Por Francisco Ortí.-

Cuando el 21 de mayo está a punto de ser historia un hombre deambula sobre el césped del Luzhniki Stadium. Su rostro se difumina tras la cortina que forma la intensa lluvia, pero aún así se vislumbra el dolor que brota de su corazón. Varias personas se acercan a consolarle, pero él no escucha. En su cabeza sólo se repite una y otra vez que ha fallado a los suyos por un maldito resbalón.

Ese hombre desolado es John Terry. Capitán, alma y espíritu del Chelsea. El único jugador de toda la plantilla blue que ha salido de la cantera. Ha sido protagonista de los mejores años de la vida del club más posh de Londres y, sin embargo, el destino le ha vuelto a privar de alzar el título más preciado, la Champions League. Y lo hace de la forma más cruel posible, dejándole acariciar la copa y arrebatándosela cuando ya la creía suya.

Los millones de Abramovich construyendo un Chelsky todopoderoso en la Premier League, que ganó dos temporadas consecutivas bajo el mandato de José Mourinho, pero la Copa de Europa siempre le fue esquiva. Los londinenses se quedaron tres veces a las puertas de la final de Champions y este año por fin lo consiguieron. Era su año de redención.

John Terry, pese a que había sufrido una grave lesión de codo antes de la gran final, no quiso faltar al "partido importante de su vida", según sus propias palabras. Y haciendo honor a su sobrenombre de `Hombre de hierro´ se recuperó en tiempo record y pudo saltar al césped de Moscú junto a sus compañeros para enfrentarse al Manchester United, que ya le había privado de un titulo esta misma temporada.

Tras 120 minutos de aguerrida pelea británica, en los que John Terry cuajó un partido casi perfecto. Rayando a un nivel superior al de sus compañeros de línea, y permitiéndose suplantar a Cech salvando un balón sobre la línea de gol, llegó la ruleta rusa de los penaltis. Avram Grant, descendiente del terror de Auschwitz, lo preparó todo para que Terry fuera quien lanzara el penalti decisivo, el que diera la gloria a un club que nunca había abrazado a la orejona.

Todo salió según lo previsto. Cech hizo su labor, detuvo el penalti a Cristiano Ronaldo y depositó la posibilidad de victoria sobre los pies de John Terry. Si el capitán marcaba la victoria sería para el Chelsea. Con rostro inmutable, Terry se acercó al punto de penalti, depositó el balón con tranquilidad y retrocedió los centímetros necesarios para tomar impulso antes del golpeo. Lo tenía todo controlado, comenzó la carrerilla, preparó la pierna y de repente, resbalón.

Ya había contactado con él balón, pero no sabía cuál había sido el destino del balón. El hecho de continuar solo tendido en el punto de penalti le otorgó una pequeña pista. Si nadie había ido a abrazarle es que algo había salido mal. Entonces, en un alarde de valentía decidió elevar el balón para intentar descubrir lo sucedido. Allí estaba el balón, lejos de la portería, mientras Van de Sar levantaba los brazos en señal de victoria. Se le vino el mundo encima.

A duras penas Terry se reencontró con el resto de sus compañeros en el centro del campo para intentar presenciar el resto de la tanda de penaltis desde allí, pero no podía. Sólo pensaba en que su maldito resbalón. Anelka terminó de perder la final con otro fallo desde los once metros. Será el penalti del francés el que se repita cuando se quiera recordar la tercera Copa de Europa del Manchester United, pero a Terry no habrá quien le quite de la cabeza que él perdió la primera del Chelsea. El `Hombre de hierro´, el que no se rompe ante ningún golpe externo se rompió desde dentro, desde el corazón.

Foto: Times

La tanda de penaltis de la final:


9 comentarios:

Diego Martel dijo...

Fue un partido muy emocionante, la primera parte fue para el United y la segunda para el CHelsea. Por ocasiones deberia haber ganado el CHelsea. POr los palos y demas. En lso penaltis tuvo muy mala suerte Terry... Yo queria que ganase el Chelsea para que Ronaldo pudiera salir de alla con menos problemas.
Un saludo

Alejandro dijo...

La verdad es que la final estuvo a la altura de lo que todos esperabamos. Vimos a dos equipos en un continuo esfuerzo en busca de la victoria. Mala suerte el resbalón de Terry.

Un abrazo

http://pasionsevillista.blogspot.com

AD dijo...

mala suerte, el futbol es asi...
aunque no se puede dejar de decir que el chelsea no puede ganar la champions, es asi..
el man utd es el equipo copero, el chelsea es un equipo casero, si se puede decir

lo siento abramovich, con plata no se ganan campeonatos

saludos

devo

Jhonkarlos Guiñan dijo...

increíble Chelsea, trabajo en grupo, nada de "payasadas" que cuestan una champions, cristiano es el jugador del momento, pero para mi no es el mejor del mundo, Terry se cayó cuando pateó, no merecieron perder, es mi opinion, pero el chelsea no es justo subcampeón, le viene chico para lo que hizo.

Sentimiento Perico dijo...

La final estuvo a la altura de una final de champions, sin duda. Cada vez el fútbol inglés gana más adeptos.

Un abrazo amigo.

http://sentimientoperico.blogspot.com
http://ciudadano-rebelde.blogspot.com

Marco dijo...

Sera recordado mucho tiempo por ese resbalón que hasta borrará momentos gloriosos de su carrera.

Saludos de Buenos Aires.

Valencia y che dijo...

Terry resbaló y en ese mismo instante me vino a la mente una instantánea de Mendieta pisando una naranja en el momento en que iba a empujar el balón a puerta vacia.
El fútbol a esos niveles es cuestión de detalles y si lo de Terry fue mala suerte, lo de elegir a Anelka para lanzar un penalti es un tremendo error. Aún me preguntó cómo llegó Anelka al Chelsea.
A mi me han dolido demasiado algunas derrotas ante el Chelsea como para que ahora me duela que pierdan la final. unque no niego que ya van mereciendo una Champions

Valenciayche
ES TODO FUTBOL

Nacho Sapena dijo...

Hermoso aunque terrible capítulo en la carrera de Terry. ¿Así se escribe la historia del fútbol? Desgraciadamente, muchos lo recordarán así.

Saludos célticos

No, gracia a vo´ dijo...

Buen relato amigo!

Justo Terry, el hombre que lleva los colores más adentro, fue el encargado de fallar su penal! Una mancha que quedará en su gran carrera como profesional!

Saludos!

Migue