Guardiola se arriesga al todo o nada

Por Ander Barroso.-

El Barcelona disputará este sábado su último partido de la temporada en La Condomina. Los máximos dirigentes blaugranas contarán con un plazo máximo de tres meses para fichar a un buen número de futbolistas y colocar otros tantos de ellos. No cabe duda de que Txiki Begiristain estará hasta las trancas de ‘curro’ en los próximos tres meses y no podrá cometer errores, si quiere que el Barca recupere esa alegría que vivió hace escasamente dos años.

Sin duda alguna, el relevo con más peso estará en el banquillo. A la confirmación de que Frank Rijkaard no iba a seguir la próxima temporada en ‘Can Barca’ se unió la noticia de que Pep Guardiola tomaría las riendas del primer equipo blaugrana. Una apuesta arriesgada, teniendo en cuenta la poca experiencia del histórico centrocampista en los banquillos. Sin embargo, cada vez hay más técnicos con jóvenes entrenando a un nivel formidable (casos de Unai Emery o Michael Laudrup), por lo que la edad de Guardiola puede no ser un problema.

Guardiola también se arriesga dando ese paso. No lleva más de un año entrenando y puede que sea demasiado pronto para dar el salto a un equipo tan importante como el Barca. Obviamente, es mucho más complicado entrenar a uno de los mejores clubes de Europa que entrenar a un equipo de Segunda, más todavía si sólo llevas una temporada entrenando. A poco que las cosas marchen mal, vivirá un auténtico caos, provocado por el ansia de ganar que existe, tras dos temporadas "en blanco".

También será importante que el próximo técnico blaugrana se haga con el poder del vestuario. Obviamente, la relación entre Rijkaard y sus pupilos no es mala a día de hoy. Han sido unos cuantos futbolistas los que se han desecho en elogios hacia el entrenador holandés. Lo único que se le puede achacar a Frank es que en ocasiones tendría que haber sido más duro con algún que otro futbolista. Sí, entre ellos con Ronaldinho. Guardiola no puede permitir que esto vuelva a pasar en el equipo.

Volviendo al tema de los fichajes, creo que el número idóneo de contrataciones oscila entre los siete y ocho. No estaría mal que llegasen dos laterales para subsanar los problemas que han tenido esta temporada Zambrotta y Abidal y un central (¿Materazzi?) que sustituyera al lesionado Milito. En el centro del campo, es necesario el fichaje de un centrocampista que haga olvidar a Deco. El rendimiento de Yayá Touré e Iniesta ha sido una de las cosas más positivas esta campaña, pero Xavi no ha terminado de estar a la altura, aunque su profesionalidad lo convierten en un ‘fijo’ para la próxima temporada.

Mientras que arriba apostaría por el protagonismo de Leo Messi y Bojan Krkic, acompañados de otros dos delanteros nuevos. Además, apostaría por la más que confirmada marcha de Ronaldinho y también de Samuel Eto’o y Thierry Henry. El Barcelona está a punto de iniciar un proyecto nuevo y tendrá que necesitar mucha humildad. Esto es algo que no tienen las estrellas y el hecho de que no atraviesen un buen momento me hace pensar que sus continuidades serían negativas.

Para terminar, sería vital la llegada de alguna futura promesa al equipo. Obviamente, no sería bueno que llegasen para ser titulares, puesto que podría llegar a ser un problema para todos. Lo ideal, ir dándoles poco a poco minutos hasta que se asentasen. El caso más significativo actualmente está siendo el de Gago e Higuaín. Ambos llegarán en el mercado invernal del curso pasado al Real Madrid y su trayectoria ha ido de menos a más. A día de hoy, el ex de Boca es indiscutible en el centro del campo, mientras que ‘Pipita’ se ha convertido en un revulsivo para el equipo en las segundas partes.

Así pues, nos espera un verano ‘movidito’ en la Ciudad Condal. Sin embargo, todo será para bien. Después de una temporada como ésta, Laporta está obligado a darle un giro radical al club. Otro fracaso, provocaría que el Camp Nou le condenara para siempre. Por ello, los próximos tres meses marcarán el futuro del Barca y de sus dirigentes.

Foto: Goal.com