miércoles, 16 de abril de 2008

La eficacia ché mata al Getafe

Por Francisco Ortí.-

Valencia-Getafe (3-1)

La Copa del Rey se fue a Valencia. El conjunto valencianista sufrió de lo lindo ante un Getafe que en la mayor parte del partido fue superior, pero que pecó de inocente dentro de las áreas. Los azulones pusieron el juego. El Valencia, los goles.

El Getafe comenzó el encuentro sumido en un incomprensible letargo y le mostró el camino del gol al Valencia, que no mostró piedad. Dos llegadas y dos goles. A los cuatro minutos, Silva se marchó por la banda derecha y puso el balón en el corazón del área para que Juan Manuel Mata, el hombre clave en la Copa para los ché, batiera a Ustari con un colocado remate de cabeza.

Los azulones no reaccionaron tras el gol del asturiano y aún tuvieron que ver como tenían que recoger de nuevo el balón del interior de su portería. Fue a los once minutos, tras un córner botado por Silva, el asistente de la noche, que Alexis mandó a la red.

Este tanto se convirtió en el despertador del Getafe. A partir de ese momento, los de Michael Laudrup comenzaron a mandar en el partido, con un buen trabajo en la medular tanto en la destrucción como en la creación, y con un activo Cosmin Contra por banda derecha. El Valencia se ahogaba atrás y no podía más que achicar balones lo más lejos posible de su área.

Asedio azulón

El Getafe buscaba el gol y lo encontró de la manera más antideportiva. Moretti estaba sangrando y los jugadores del Valencia avisaron a los del Getafe que esperaran para realizar saque de banda. Los azulones hicieron caso omiso al ruego ché. Sacaron rápido, Contra encaró al herido Moretti y éste cometió un claro penalti. Granero se encargó de convertirlo para cerrar la primera mitad con 2-1 en el marcador.

En la segunda mitad, el Getafe se volcó en ataque, dejando huecos atrás, y el Valencia los intentó aprovechar con contragolpes. Así llegaron dos claras ocasiones de David Villa, pero primero le faltó puntería y luego se encontró con las manos de un, esta vez sí, acertado Ustari. El asturiano estaba más activo que en la primera mitad e incluso fue objeto de un claro penalti, que el árbitro tampoco vio, el anterior se lo tuvo que marcar su asistente.

Con el paso de los minutos, el contacto del Valencia con el balón se convirtió en algo residual. Los ché se limitaron a defender y concedieron totalmente la iniciativa al Getafe. No se equivocaron. Los azulones pisaban el campo rival con asiduidad, aunque apenas creó oportunidades de gol. Su ocasión más clara fue un disparo lejano de Granero que se estrelló contra el larguero.

Faltando menos de quince minutos para el final, Michael Laudrup echó el resto en busca de la épica remontada. El técnico danés retiró a Tena para poner un delantero más sobre el campo, a Braulio.El asedio azulón era total, aunque apenas se vieron ocasiones. Braulio puso a prueba a Hildebrand, pero el alemán reaccionó con reflejos.

El Valencia aguantaba firme atrás ante el dominio del balón del Getafe. La afición ché sufría de lo lindo, pero entonces apareció el hombre gol del Valencia, Fernando Morientes. A los 85 minutos, cuando todos esperaban que llegara el gol del Getafe, el Moro recogió un mal despeje de Ustari para sentenciar la final a favor de los ché.

La Copa del Rey, la séptima para los ché, se fue a a la orilla del río Turia gracias a la efectividad cara a puerta de los de Ronald Koeman, mientras que el fútbol volvía a negarle la gloria a un Getafe que ha hecho méritos durante el año para un premio mayor, pero le temblaron las piernas en los momentos clave.

Foto: Goal.com

1 comentario:

La Caldera del Diablo dijo...

Lamentablemente hubiera preferido que ganara el Getafe, pero... siempre es mejor que no sea el Madrid