jueves, 17 de abril de 2008

Madrid se pinta de Naranja

Por Francisco Ortí.-

Madrid fue Taronja por un día. Humo, petardos, ruido y, sobre todo naranja. Mucho naranja. Las calles de la capital de España se tiñeron de naranja ante la masiva invasión de aficionados valencianistas con motivo de final de la Copa del Rey. Todos los seguidores, ataviados con la reglamentaria camiseta y aderezados con peluca o senyera, paseaban por las calles de Madrid con una sonrisa delatadora. "La Copa es nuestra", parecían pensar muchos.

Los valencianistas comenzaron a vivir la final mucho antes del pitido inicial del árbitro. La carpa que preparó el Valencia en los alrededores del Vicente Calderón se convirtió en el cuartel de la afición. Una ebria alegría rodeaba el ambiente. El "Xé que bo", el himno del Valencia y el de la ciudad se convirtieron en la banda sonora de un día mágico para la historia. También hubo tiempo para recordar a algunos equipos rivales o a algún ente televisivo que no goza de demasiado aprecio entre el valencianismo.

Conforme se acercaba la hora del partido los nervios comenzaban a aparecerse en los rostros de algunos, mientras que otros incrementaban el volumen de sus cánticos. Los más previsores comenzaron a caminar hacia el Vicente Calderón para no perderse nada de lo que sucediera en el interior del estadio atlético.

Los actos previos se vivieron con intensidad. Tennessee hizo recordar viejos tiempos a los aficionados más veteranos. Leo apeló al corazón con un sentido "Amunt Valencia" cantado en Valencia. Y un divertido Rodolfo Chikilicuatre, junto a sus bailarinas Disco y Gráfica, puso la guinda. Pero quien se llevó la mayor ovación por parte de la Marea Naranja fue un paracaidista que bajó del cielo portando el escudo del Valencia e hizo un aterrizaje perfecto. Minutos antes había hecho lo propio uno con el escudo del Getafe, pero tropezó al aterrizar y cayó al suelo. "Ya vamos ganando 1-0", bromeaba algún seguidor ché.

Fue un augurio de lo que pasaría minutos después. El paracaidista valencianista se mantuvo firme, mientras que al azulón le temblaron las piernas y sucumbió a la presión. Situación idéntica a la que se vivió minutos después cuando el balón comenzó a rodar. Al menos durante los primeros compases del partido.

Lo que sucedió durante el partido por todos es conocido ya. El Valencia ganó por 3-1 con un gran arranque de partido y luego hizo sufrir a su afición en la segunda mitad entregando el balón al Getafe, aunque realmente tenía el partido controlado con un potente y serio juego defensivo. Los nervios se acabaron con el gol final de Morientes, que aseguraba de una vez por todas el título para los ché.

El pitido final desató la locura en las gradas y también sobre el césped. El conjunto ché, al parecer noruego para muchos medios de comunicación, se impuso con autoridad al Getafe de España, por lo que la celebración fue doble en el lado de la grada naranja. La rabia contenida por la falta de igualdad en el trato se hizo patente y ni siquiera el rey se libró de la ironía ché.

Durante la celebración, el gran perjudicado fue Ronald Koeman. Pese a haber logrado sumar un título más al palmarés del Valencia, el holandés tuvo que volver a escuchar los cánticos de "Koeman, vete ya". Al holandés, que hasta ahora se había parecido al hombre de hojalata sin corazón del Mago de Oz, evidenció que sí tiene sentimiento y reconoció que le dolió tener que escuchar eso en un momento de alegría.

Ya por la noche la fiesta se alargó hasta altas horas. Muchos aguantaron en el Vicente Calderón hasta que los jugadores abandonaron el estadio. Entonces Berta Collado, la guapa reportera de Sé lo que hicisteis, se convirtió el objeto de las miradas y cánticos de la afición ché. Ya habría tiempo para volver a pensar en la Copa más tarde…

3 comentarios:

La Caldera del Diablo dijo...

Ya estás enlazado. Gracias por pasarte. Un saludo

Emiliano
www.lacalderadeldiablo.blogspot.com

Anónimo dijo...

Enhorabuena por la copa. Creo que debíais de haberlo celebrado, una copa no se gana todos los días, y en liga a espabilar.
Un saludo.
http://senderobetico.blogspot.com

Francisco dijo...

@josé mª: A mí me pareció una buena idea aplazar la celebración de la Copa para concentrarse en la Liga, aunque visto lo que sucedió en San Mamés tampoco sirvió de mucho.