Perdido en Inglaterra

Por Ander Barroso

Recapitulemos. Finales de agosto. Robinho abandona el Real Madrid rumbo a las Islas. El crack brasileño pone fin a su etapa como madridista antes de tiempo y se marcha a un equipo más pequeño, pero con el convencimiento de que triunfará y se convertirá en el mejor futbolista del mundo.

Cinco meses le han bastado a Robinho para darse cuenta del error que cometió abandonando el Madrid. El Manchester City no es, ni por asomo, lo que él esperaba. Y el sueño de hacerse con el Balón de Oro tendrá que esperar. A nadie le gusta perder y menos si te has acostumbrado a ganar.

El City está situado en mitad de la tabla y es sin duda uno de los equipos más irregulares de la Premier. Una de cal y otra de arena. Así está siendo la trayectoria de los de Mark Hughes y Robinho, acostumbrado a luchar por todo, no lo está llevando todo lo bien posible.

Es más, en Inglaterra han saltado rumores de una posible marcha del brasileño, harto por el pésimo potencial de su equipo. ¿Su destino? Tiene toda la pinta de que será Stamford Bridge. El interés del Chelsea es más que conocido y Abramovich podría tirar, por enésima vez, la casa por la ventana.

Con la camiseta Blue, Robao si que podría ver cumplido el sueño de ser algún día Balón de Oro. Scolari sueña con poder dirigir a su compatriota, que llegaría con la misión de enderezar el rumbo de un Chelsea que sigue sin encontrar el norte desde la marcha de Mourinho.

Con todo ello sobre la mesa, es evidente que el Chelsea necesita a Robinho para volver a estar en lo más alto de la Premier y el brasileño necesita al equipo londinense para crecer como futbolista. Todo hubiese sido más fácil si el ex madridista se lo hubiese pensado dos veces antes de fichar por el City. Ahora, no hay vuelta de hoja y se aferra al interés del Chelsea.