miércoles, 1 de octubre de 2008

El Liverpool supera a un desarmado PSV


Por Francisco Ortí.-

Liverpool-PSV (3-1)


Con poca fluidez en el juego, pero con una presión asfixiante el Liverpool pasó por encima de un PSV que se desmontó a las primeras de cambio. Los tres puntos acercan a los Reds a los octavos de final de la Champions.

El PSV, desarmado por la ausencia de su líder Afellay, decidió esconderse detrás de una trinchera defensiva que no fue tan fuerte como para resistir durante noventa minutos, de hecho no aguantó en pie ni cinco minutos. Y es que ese fue el tiempo que necesitó el Liverpool para dejar claro que en Anfield ese tipo de actitudes se pagan caras.

A los cuatro minutos, los Reds se adelantaron tras un saque de esquina que Dirk Kuyt envió a la red después de que Fernando Torres errara en primera instancia su remate. El tanto evidenció las lagunas defensivas de un conjunto holandés, que sin embargo, había jugado sus cartas a favor de estar serios en defensa.

Ni el tanto del Liverpool ni los visibles problemas para defender de los tulipanes provocaron que Huub Stevens se replanteara su plan inicial. El PSV no cambió de rostro y continuó atacando con Amrabat como única, aunque activa, arma ofensiva.

El Liverpool no vivió una de sus noches más lúcidas, pero lo suplió con entrega y unos niveles de adrenalina más altos. Steven Gerrard estuvo impreciso y no fue el de las grandes citas, y la responsabilidad de generar peligro recayó sobre las veloces botas de Fernando Torres, Dirk Kuyt y Robbie Keane.

El trío de sprinters no decepcionó y a los 34 minutos sembró el caos en el flanco derecho de la zaga holandesa, para que el español acabara sacando un centro que Robbie Keane mandó a la red. El nuevo Red lo celebró con rabia y no era para menos puesto que significaba su primer gol con la camiseta del Liverpool.

En la segunda mitad, los registros del partido no variaron. La posesión siguió favoreciendo al Liverpool y la defensa del PSV continuó facilitando las cosas a los delanteros Reds, aunque estos, especialmente Fernando Torres, no hicieron sangre.

Quien no perdonó fue Steven Gerrard. El capitán del Liverpool no estuvo cómodo con el balón en los pies a lo largo de toda la noche, pero nunca le hace ascos a un buen zapatazo, y así encontró el camino ideal para firmar el 3-0.

Ante la abultada goleada, Stevens por fin se decidió a introducir sobre el terreno de juego a un compañero de juegos en la delantera para Amrabat. Con la entrada de Koevermans el PSV mejoró y recortó distancias con un tanto del potente delantero, aunque ya era demasiado tarde como para pensar en algo más que maquillar el marcador.

A la postre, tres puntos fáciles para el Liverpool que camina con firmeza hacia los octavos de final de la Liga de Campeones. Todo lo contrario que el PSV, quien debe comenzar en la tercera plaza del grupo como un objetivo con el que soñar.

La ficha del partido al completo:

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